posar ¿eso no basta para un novelista?

Monday, May 16, 2005

pienso en Otoko y en la forma en que mancillé su adolescencia, la manera en que ella permitía que la ensuciara con mis manos. hoy que es una gran pintora y hace tanto tiempo se alejó de mi tacto para sumergirse en la enorme mansión de su trastornada femineidad estoy más derrotado que nunca. ¿sirve acaso una palabra cuando a mi no me cree mi propia boca? las conferencias que doy en Tokio me hacen sentir fraudulento. de algo tengo que vivir ¿por qué el destino logró que fuera a traves de ella? mientras abandono la facultad después de entregarme al humillante espectáculo, unicamente deseo estar solo, o con ella (dos de mis circunstancias imposibles) pero ser novelista implica continuar con la verguenza de la propia obra encima y la tortura de convertirse en un anciano libidinoso, lo suficientemente célebre como para impedir que en mí pueda brotar el ánimo de incomodar a cada detestable hombre que me aborda. durante esa ya no extraña emoción conocí a Keiko

0 Comments:

Post a Comment

<< Home