posar ¿eso no basta para un novelista?

Monday, December 12, 2005

Sólo falta pensar en mi suicidio. Si la idea no se presentara como un bufón mediocre para tomarla por el cuello hasta hacerla patear defiendiendo su vida, mi acto del muerto de conmiseración encontraría su lugar con la misma verguenza de la dama reducida a una vulva expuesta al escrutinio de los otros. Un cadáver obseno para el disfrute de unos cuantos.
Plaga de arrebato que me devora el corazón dentro del más evidente ridículo.
Estoy de pie ante la voz que no responde, ante el cuerpo que no puedo tocar, murmuro su nombre mientras pienso en el cuello latiente e infantil: k-e-i-k-o, escribo para tu núbil rostro ensangrentado, escribo para la vena que revienta, escribo para construir tu profundo dolor, pequeña, me haces andar a gatas, me haces pasar la lengua por el lugar del propio asesinato.

Wednesday, December 07, 2005

si volvieras a aparecer, otoko, volvería a amarte con los ojos abiertos. analizando cada parte y controlándome en absolutamente todo. soy un loco esperando frente a la chimenea, sumergido en la tortura interminable. sé que no creerías que he dominado mi locura hasta el extremo de sólo esperar, pero esa otra niña que no responde a mi ansiedad me impulsa a arrastrarme hasta el recuerdo de tu sumisión.
si volvieras a aparecer volvería a adorar esa cara doliente pero ya ha pasado tu infancia, otoko.
tu madurez en las fotografías y ese dominio que te habita derrota cualquier brasa de ternura que hay en mi corazón, la convierte en ceniza. ese cuello expuesto y desafiante llama a todos los filo, esas manos de mujer en paz no son tus manos. otoko, el tiempo no se dobla.